Obsérvese como, el servicio territorial de Industria, Comercio y Turismo de la Junta de Castilla y León, en diciembre de 1997, otorga un permiso de investigación minera en Aragón. Posteriormente el Sr. Zurutuza traspaso este permiso a la empresa Magnesitas y Dolomias de Borobia, S.L., de la que él era el administrador único, fue segmentado para continuar con el proyecto minero y ya solo se hablaba y se habla del expediente soriano. Este permiso de investigación "San Pablo 1.280" (el soriano), desde entonces ha sido renovado en 3 ocasiones, la última por el Ministerio de Industria del Gobierno de España, y según el Reglamento de Minas desde 2007 ya no se podía renovar más excepto por excepcionalidad. De ahí salio, como ya sabemos, en agosto de 2009, la solicitud de la concesión de explotación de la mina de Borobia.
¿Se puede hacer ahora algo más desde Aragón?. Naturalmente que si, lo mismo que hizo el Gobierno de Castilla-La Mancha, y con los mismos argumentos, con el permiso de investigación que estaba a punto de caer para una mina de uranio en el área Nazarete: cerrar Purujosa, Calcena, Pomer y todos los municipios aragoneses del Manubles a la registrabilidad de derechos mineros.
Esto:
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