noviembre 20, 2012

¿Destruir para poder trabajar?


¿Destruir para poder trabajar? Falsas salidas a la crisis en el Monte Alduide de Navarra

El pasado viernes tuve la suerte de participar en un muy interesante debate (sobre el que escribiré otro día) acerca de la viabilidad e idoneidad de una posible salida del euro, que formaba parte de las jornadas “Construyendo soberanías” organizadas por el Centro Social Zabaldi de Iruñea/Pamplona, dentro de su XVI Semana de solidaridad. Al día siguiente asistimos a la presentación de la campaña “Apadrina un haya” de la Coordinadora Monte Alduide, con la que se busca recaudar fondos para pagar los gastos judiciales del litigio en contra del proyecto de la empresa MAGNA (Magnesitas Navarras, S.A.) de apertura de una cantera de magnesita en el citado Monte Alduide, declarado Zona de Especial Conservación (ZEC) en el año 2005.

Después de verse obligada, gracias a la presión popular, a desistir de un proyecto similar en Erdiz (Valle de Baztan), la empresa ha puesto sus ojos en el hayedo de Antzeri, cercano a Zilbeti. Como es habitual en estos casos, MAGNA ha logrado el apoyo de los poderes públicos y, en concreto, del Gobierno de Navarra y su oposición mayoritaria para imponer sus intereses (podéis encontrar el relato detallado del proceso aquí) y han tratado de convencer a los vecinos de los supuestos beneficios que la explotación de la cantera traería en términos de creación de empleo. Zilbeti es una población más pequeña y con menos vecinos y la empresa esperaba encontrar una menor respuesta que en Erdiz. Sin embargo, aquéllos se han organizado, con la ayuda de SEO/Birdlife, para enfrentarse al proyecto y han denunciado el talado de 90.000 hayas que la cantera supondría, pintando (con pinturas biodegradables) sobre un lienzo compuesto por algunas de las hayas una reproducción del Guernica.

Aunque en principio pueda parecer una cuestión menos relevante que la salida o no del euro, en luchas como ésta también nos estamos jugando el logro de una salida realmente transformadora a la crisis. No nos tenemos que dejar engañar por las promesas de trabajo hechas por empresas y políticos que nos intentan hacer creer que este tipo proyectos (igual que la burbuja inmobiliaria que promovieron antes de la crisis) son la única solución a la situación de auténtica desesperación que el paro está generando en nuestra sociedad. De esta crisis-estafa no se sale con más crecimiento, menos aún cuando éste va asociado a una mayor explotación de recursos, un mayor ajuste salarial y mayores desigualdades de género. Porque no se trata sólo de una cuestión de insostenibilidad ambiental, sino también de las condiciones laborales a las que va asociado este tipo de crecimiento y de las implicaciones de género que tiene la creación de empleo en sectores tan masculinizados como la minería.

Minimizar el precio a pagar por unos trabajos que, por otra parte, dada la naturaleza de la actividad a la que va asociada, ni siquiera son sostenibles en el tiempo, no es sino una excusa de quienes se encuentran cercanos al poder para eludir el conflicto distributivo que hay detrás de la crisis. Por el contrario, negarse a pagar dicho precio, reforzando así las propias contradicciones del capitalismo, es la única salida real a aquélla que existe, si es que no queremos esperar a que sea la naturaleza la que tenga que acabar con él cuando la barbarie en la que se basa actualmente nuestra sociedad ya no tenga marcha atrás.

(Si queréis apoyar la campaña, podéis descargar el documento para realizar un donativo para el apadrinamiento de un haya aquí. Más información al respecto en las páginas vinculadas arriba y aquí). 
 
(Acceso a la galería completa de fotos del acto celebrado el sábado 17 de noviembre de 2012 aquí).


Ricardo Molero Simarro

Licenciado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid. Doctorando en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid


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